En memoria de John Elliott

(1930-2022)

«Quisiera señalar en este momento dos virtudes suyas que confirman esta definición: su enorme generosidad ¡cuántos historiadores españoles nos hemos beneficiado de ella, ya fuera en el Reino Unido o los Estados Unidos!, y su vigor, rigor y ambición intelectuales, intactos hasta sus últimos días, y que hicieron de él no uno de los mejores hispanistas, sino uno de los mejores historiadores de su generación».

Miguel Falomir





John Elliott junto a Santiago de Mora-Figueroa, Marqués de Tamarón; Enriqueta Harris; Miguel Ángel Cortés; Miguel Zugaza; Hugh Thomas, y Nigel Glendinning, en Londres en 2002.


 

Sir John Elliott fue uno de los grandes renovadores de los estudios sobre la historia moderna de España. Sus aportaciones historiográficas enriquecieron el conocimiento de nuestro país, contribuyeron de manera decisiva a su difusión y fueron un gran estímulo para posteriores generaciones de investigadores. Estaba estrechamente vinculado al Museo del Prado, colaboró a lo largo de toda su vida con esta institución y fue Miembro de Honor de su Real Patronato.

Centrando su atención en el período comprendido entre 1500 y 1700, fue autor de numerosas publicaciones, entre las que se pueden mencionar títulos como La España imperial, 1649-1716 (1963), El conde duque de Olivares. El político en una época de decadencia (1986) o El Viejo Mundo y el Nuevo, 1492-1650 (1992), arrojó nueva luz sobre un período fundamental de la historia de Europa y marcó un camino que han seguido varias generaciones de historiadores posteriores.

Al mismo tiempo, sus estudios han sido instrumentos fundamentales para los historiadores del arte al proporcionar un marco político y social muy preciso en el que encuadrar las creaciones artísticas. De entre todos sus estudios, el más directamente relacionado con el arte español y con las colecciones del Museo del Prado fue Un palacio para el rey. El Buen Retiro y la corte de Felipe IV (1980) que escribió junto con Jonathan Brown.

Una de sus principales aportaciones, aparte de la contextualización de la obra áulica en el marco histórico, político, social y administrativo del momento, fue situar el estudio de la monarquía hispánica en un contexto no solo europeo, sino también global, poniendo de manifiesto que la historia de la pintura durante varios siglos ha sido un lenguaje universal que no ha conocido fronteras nacionales.

 


Conferencia Velázquez y la decoración de los espacios palaciegos, en el Ciclo de conferencias Francisco Calvo Serraller Velázquez, organizado por la Fundación, y que John Elliott impartió en 2020.